“LA GESTIÓN DE REDES EN EL ENTORNO INTRA E INTER ORGANIZACIONAL”
Por Gustavo Daniel Di Paolo (1)
Preliminarmente, los gestores públicos ceden su rol de gestores directos de servicios en el marco de grandes instituciones jerarquizadas y se vuelven gestores de redes que poseen como misión planificar, decidir, controlar y evaluar las acciones públicas implementadas por las distintas áreas de instrumentación. Por ende existe una red cuando se establecen y utilizan sistemáticamente vínculos internos y externos con el objeto de optimizar el desempeño administrativo.
Por ello las redes se constituyen en relaciones interactivas y se utilizan para obtener un mejor relevamiento de las necesidades de los usuarios y de la manera más conveniente de abordarlas. En definitiva, la viabilidad de las redes requiere de la capacidad de generar un sentimiento de pertenencia, cohesión y fortalecimiento de valores y expectativas.
En correlato, me refiero a la conceptualización de redes que faciliten y promuevan la participación dinámica y activa y la interacción entre unidades o áreas de una misma organización y de diversas organizaciones entre sí.
La temática trascendental es determinar si la lógica y operatoria de la gestión de redes puede promover la transparencia en el entorno gubernamental y una transferencia acabada de know how y conocimiento.
Consecuentemente, la variable neurálgica de cualquier tipo de red lo constituye la viabilidad (entendida ésta como sustentabilidad en el tiempo), y un aspecto cardinal ulterior para la "supervivencia" de toda red es la credibilidad.
Efectivamente con la interacción de las redes y el aprovechamiento de las tic's se están logrando importantes avances en toda Latinoamérica en materia de acercamiento al ciudadano.
En algunas oportunidades la lógica de redes no llega a buen puerto en razón de una mala lectura del entorno o contexto, de la inadecuada instrumentación, de la carencia de convergencia entre actores involucrados, y de un concepto trascendental a abordar: cómo incide la cultura organizacional en la operatoria de redes.
La gestión de redes favorece mantener una actitud proactiva en la promoción de planes para resolver muchos de los inconvenientes de las áreas de interés, permite la formación y especialización de los recursos humanos, y acrecienta el desarrollo de capacidades académicas, científicas y tecnológicas.
Las organizaciones modernas conciben su desarrollo como un proceso continuo y participativo, por lo que la necesidad de una mejor gestión de redes en los entornos intra y extra organizacional hace que exista también una revolución en el desarrollo y aprendizaje organizacional.
Muchas veces tratamos de desarrollar una estrategia organizacional y no se le da la importancia que merece al estudio y a la interrelación con el entorno, e incluso en ocasiones, ni siquiera se tiene en cuenta el entorno y sus oportunidades o amenazas, por lo que el aprendizaje organizacional también se ve frenado y acotado.
En definitiva, se considera que la gestión organizacional debe tener como base una óptima planificación, tomando en consideración las posibles afectaciones tanto al interior de la institución como los factores externos más influyentes y determinantes.
En función de esto, la creación de redes y la interrelación con instituciones cooperantes es hoy parte primordial del desarrollo local con base en los planteamientos estratégicos globalizados, donde no se exime ningún aspecto potencial de la sociedad, visto de forma macroeconómicamente, social y cultural, como recurso del desarrollo local conjuntamente con las potencialidades del territorio, y los aspectos físicos, administrativos, políticos, culturales e ideológicos.
Consecuentemente, las claves para fortalecer la cooperación y la gestión de proyectos en red, están emparentadas y vinculadas con la lógica de lograr que todos asuman corresponsabilidad en el proceso de ejecución y en disfrute de los resultados que se obtengan. Esta corresponsabilidad básicamente tiene que ver con las capacidades que cada actor despliegue en función a objetivos planteados, que demuestren por otra parte claridad, mesura y viabilidad. En circunstancias en que los recursos son escasos, la única forma de maximizar esfuerzos para un óptimo resultado, está en la capacidad de asociatividad de los actores fijándose objetivos y metas comunes. El fomento de la cooperación y la gestión de proyectos en red definitivamente pasa porque los niveles nacionales se desprendan de las competencias y atribuciones que podrán realizar con mayor eficacia los niveles regionales y locales, por su cercanía con la problemática y las demandas. La capacidad de delegar facultades y recursos, es un reto frente a un centralismo agobiante en el entorno Latinoamericano.
Asimismo y a mi criterio, se vuelve esencial fortalecer los procesos de red e intentos asociativos, priorizando la circunstancia de que los conductores de las instituciones planteen la necesidad de recoger los marcos normativos de promoción e incentivos de las experiencias que al respecto se vienen obteniendo, para propiciar consecuentemente que éstas se difundan y diversifiquen convenientemente.
Concluyendo, la participación decidida y concreta de los actores no estatales y subestatales involucrados (sociedad civil) en el proceso de toma de decisiones del actor estatal local, se torna trascendental y prioritaria.
Objetivos e interrogantes a abordar:
Establecer los determinantes y disparadores que operan “La Gestión de Redes en el entorno Intra e Inter organizacional”, y definir el marco contextual de canalización.
Percibir que los gestores públicos ceden su rol de gestores directos de servicios en el marco de grandes instituciones jerarquizadas y se vuelven gestores de redes que poseen como misión planificar, decidir, controlar y evaluar las acciones públicas implementadas por las distintas áreas de instrumentación.
Demostrar que existe una red cuando se establecen y utilizan sistemáticamente vínculos internos y externos con el objeto de optimizar el desempeño administrativo.
Inferir que las redes se constituyen en relaciones interactivas y se utilizan para obtener un mejor relevamiento de las necesidades de los usuarios y de la manera más conveniente de abordarlas.
Considerar que la viabilidad de las redes requiere de la capacidad de generar un sentimiento de pertenencia, cohesión y fortalecimiento de valores y expectativas.
(1) Gustavo Daniel Di Paolo. Consultor. Docente de la Universidad Nacional de La Plata. Miembro de la Unión Iberoamericana de Municipalistas (UIM). Miembro de la Asociación Latinoamericana de Investigadores de Fraudes y Crímenes Financieros (ALIFC). Investigador de la Comisión Interdisciplinaria de Estudios Técnicos para luchar contra la criminalidad financiera y económica (CIET) del Instituto de Estudios de las Finanzas Públicas Argentinas (IEFPA).